jueves, 14 de enero de 2010

Historia: Alesh by mateo cano

Alesh disparo su rifle monofilamento a un defensor matándole al instante, mientras ordenaba a una escuadra de Guardianes avanzar hasta el edificio en ruinas. El campo de batalla era una mezcla de un alboroto insoportable y la más grande tensión mientras los Eldars asaltaban el fuerte Orko

Los pieles verdes respondían desesperadamente a la ofensiva con descoordinadas ráfagas de akribillador mientras más y más Guardianes se les acercaban. De repente, la puerta del fuerte exploto en mil pedazos y de ella surgieron Gunask, el temido kaudillo de la horda, y su sequito de Noblez dando alaridos y disparando sus piztolaz a diestro y siniestro. Alesh volvió a disparar y derribo un Noble de un disparo en la cabeza, acto seguido desenvaino su espada de energía y con un enérgico grito ordeno a su escolta cargar. Ambas escuadras chocaron en el centro de la batalla, rodeados de una nube de confusión y alaridos de dolor de ambos ejércitos.
Un Noble se abalanzo sobre Alesh balanceando una enorme rebanadora sobre su cabeza y gritando algo en idioma Orko, pero este previo el ataque y se hizo a un lado mientras el arma se clavaba en el suelo, con un rápido movimiento de su espada el autarca rebano el cuerpo del Orko en dos. Otro piel verde le lanzo una cuchillada pero fue interceptado por la espada de un espectro aullante y fue luego rematado por otro.

Gunask, al ver su ejército muerto o agonizante, y al estar rodeado de enemigos, decidió tener una muerte digna de rememorar. Inmediatamente cargo contra Alesh blandiendo su rebanadora, el autarca no alcanzo a esquivarle a tiempo y fue lanzado por los aires por la fuerza del impacto. El Kaudillo le lanzo una patada directo a la cabeza pero el Eldar logro esquivarla al levantarse rápidamente. Alesh contraataco golpeando el torso del Orko con gran fuerza y la sangre comenzó a brotar a borbotones de la herida. Gunask, se rió de su propio dolor y se preparo para volver a atacar. De repente, una espada surgió del pecho del enorme piel verde, y ante los atónitos ojos de este dos mas atravesaron su torso y vientre. Gunask soltó su rebanadora y contemplo impotente como la fuerza de sus músculos le abandonaba, y con el sonido de un grito espectral aun en sus oídos, el kaudillo se desplomo inerte en el suelo mientras más y más espadas entraban y salían de su maltrecho cuerpo.

por : mateo cano

2 comentarios:

  1. jajajaja loz chicoz no pierden , loz chikoz luchan y si ganan bien y si pierden eso tambien esta bn .... jajaj esta exelente la historia parce malditos eldars bien escurridizos son

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  2. jajaja..pobrecitos los chikoz..gracias por la felicitacion :D

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